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Ayllu: El altiplano boliviano

By: Contributor(s): Material type: TextTextLanguage: Spanish Publication details: La Paz, Bolivia Amigos del Libro 1984Description: 96 páginas ilusSubject(s): DDC classification:
  • 21 770.2
Summary: 1.Ayllu: Fotografías sobre el Altiplano boliviano. A lo largo occidental de la América del Sur, orillando casi el Océano Pacífico, irrumpe la Cordillera de los Andes como una caravana de mitológicos dromedarios que portaran en giba y testuz cumbres coronadas de nieve que se alzan a 7,000 metros del mar. Al entrar en Bolivia los montes se abren en dos ramales de cuyos flancos cuelga una planicie de 4,000 metros. Como un inmenso manto, ésta amolda sus pliegues a los riscos y depresiones del lecho geológico. Es el Altiplano Boliviano. Sobre el ocre-gris-violeta de la pampa brillan el Titicaca, lago navegable más alto del mundo, y el Poopó, unidos por el rio Desaguadero y varias esmeraldas y zafiros de lagunas lloradas del deshiele. El cielo añil vítreo irisa los matices del color a cada hora del día. El viento toca su orquesta en órganos de farallones, en parches de tensas lomas, en cendales de paja brava. Paisaje inhóspito para la mirada superficial, paisaje espiritual y metafísico para los ojos interiores. En la meseta boliviana se alzan ciudades importantes: La Paz heroica, sede del gobierno; Potosí legendario, que diera fabulosa plata a la corona de España; Oruro minero, del estaño y la Diablada, auto de fe danzado por cofradías ataviadas en deslumbrantes mantos de pedrería y fantásticas máscaras. Se alzan también pueblos como Copacabana a orillas del Lago Sagrado, santuario de la Virgen Morena, y otros famosos por sus respectivas costumbres, atuendos artesanías típicas. Pero la mayor extensión del altiplano está apenas salpicada de capillas de barro, casas de hacienda y chozas humildes aisladas en la lejanía. ¿Quién habita este paisaje altiplánico, más lunar que terrestre? El criollo citadino descendiente de indios y de hispánicos; el burgués ocupado en el manejo burocrático, administrativo, comercial. Pero el auténtico dueño y poblador es la gran mayoría de aborígenes campesinos, aymaras y quechuas, raza milenaria hija del Sol y de la Luna según la leyenda de su génesis. Son gente broncínea de pequeña o mediana estatura, tórax más que normal para albergar corazón y pulmones ávidos del escaso oxígeno extremidades cortas. Hombres fuertes de expresión hierática, curtidos por la aridez y el frio y por una larga historia de gloria y también por una historia de servidumbre y rebeldía Ojos oblicuos, frente estrecha, pómulos pronuncia- dos, cabello hirsuto. Las mujeres de sólida contextura menuda y curva; llevan el pelo en dos trenzas negrísimas. Los niños, de cara y manecitas redondas como brotes vegetales tienen la expresión expectante de floración futura. En contraste al tono menor de la tierra, el indígena de la puna viste de colores vivos, alucinantes, combinados con gran sentido cromático. Rojos, azules, amarillos, morados, verdes, naranja en polleras y ponchos, en franjas de fino dibujo geométrico o zoomorfo en adornos de los aguayos, fajas gorros y bolsas para llevar coca o dinero. En el infaltable sombrero bombín de lana aprensada en blanco, gris perla o marrón un cintillo que suele ser el distintivo de cada comarca. Peter Mc Farren, con cariño y hábil ojo escrutador, ha recogido imágenes de la faz del Altiplano y el habitan te de Ulla Ulla y Parajachi, zonas fronterizas con el Perú, lago Titicaca, Yawisla Potos, Bolívar, Cochabamba Otras regiones, a nivel más bajo, darían diferente visión del variado panorama que ofrecen los peldaños de la gradería que conforma la orografía boliviana. La intención de estas fotografías es la de captar la figura humana, las actitudes, costumbres, los detalles significantes, e incorporarlos en la atmósfera telúrica y social, dando un documento artístico de un pedazo de vida en el planeta
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Libros Libros Biblioteca Especializada en Arte y Teatro “Liber Forti” 770.2/M115a (Browse shelf(Opens below)) Available BLF00265
Libros Libros Sala Nacional - Biblioteca Mariscal Andrés de Santa Cruz 770.2/M115a (Browse shelf(Opens below)) Available ANA04772

Texto en idioma inglés y español

1.Ayllu: Fotografías sobre el Altiplano boliviano. A lo largo occidental de la América del Sur, orillando casi el Océano Pacífico, irrumpe la Cordillera de los Andes como una caravana de mitológicos dromedarios que portaran en giba y testuz cumbres coronadas de nieve que se alzan a 7,000 metros del mar. Al entrar en Bolivia los montes se abren en dos ramales de cuyos flancos cuelga una planicie de 4,000 metros. Como un inmenso manto, ésta amolda sus pliegues a los riscos y depresiones del lecho geológico. Es el Altiplano Boliviano. Sobre el ocre-gris-violeta de la pampa brillan el Titicaca, lago navegable más alto del mundo, y el Poopó, unidos por el rio Desaguadero y varias esmeraldas y zafiros de lagunas lloradas del deshiele. El cielo añil vítreo irisa los matices del color a cada hora del día. El viento toca su orquesta en órganos de farallones, en parches de tensas lomas, en cendales de paja brava. Paisaje inhóspito para la mirada superficial, paisaje espiritual y metafísico para los ojos interiores. En la meseta boliviana se alzan ciudades importantes: La Paz heroica, sede del gobierno; Potosí legendario, que diera fabulosa plata a la corona de España; Oruro minero, del estaño y la Diablada, auto de fe danzado por cofradías ataviadas en deslumbrantes mantos de pedrería y fantásticas máscaras. Se alzan también pueblos como Copacabana a orillas del Lago Sagrado, santuario de la Virgen Morena, y otros famosos por sus respectivas costumbres, atuendos artesanías típicas. Pero la mayor extensión del altiplano está apenas salpicada de capillas de barro, casas de hacienda y chozas humildes aisladas en la lejanía. ¿Quién habita este paisaje altiplánico, más lunar que terrestre? El criollo citadino descendiente de indios y de hispánicos; el burgués ocupado en el manejo burocrático, administrativo, comercial. Pero el auténtico dueño y poblador es la gran mayoría de aborígenes campesinos, aymaras y quechuas, raza milenaria hija del Sol y de la Luna según la leyenda de su génesis. Son gente broncínea de pequeña o mediana estatura, tórax más que normal para albergar corazón y pulmones ávidos del escaso oxígeno extremidades cortas. Hombres fuertes de expresión hierática, curtidos por la aridez y el frio y por una larga historia de gloria y también por una historia de servidumbre y rebeldía Ojos oblicuos, frente estrecha, pómulos pronuncia- dos, cabello hirsuto. Las mujeres de sólida contextura menuda y curva; llevan el pelo en dos trenzas negrísimas. Los niños, de cara y manecitas redondas como brotes vegetales tienen la expresión expectante de floración futura. En contraste al tono menor de la tierra, el indígena de la puna viste de colores vivos, alucinantes, combinados con gran sentido cromático. Rojos, azules, amarillos, morados, verdes, naranja en polleras y ponchos, en franjas de fino dibujo geométrico o zoomorfo en adornos de los aguayos, fajas gorros y bolsas para llevar coca o dinero. En el infaltable sombrero bombín de lana aprensada en blanco, gris perla o marrón un cintillo que suele ser el distintivo de cada comarca. Peter Mc Farren, con cariño y hábil ojo escrutador, ha recogido imágenes de la faz del Altiplano y el habitan te de Ulla Ulla y Parajachi, zonas fronterizas con el Perú, lago Titicaca, Yawisla Potos, Bolívar, Cochabamba Otras regiones, a nivel más bajo, darían diferente visión del variado panorama que ofrecen los peldaños de la gradería que conforma la orografía boliviana. La intención de estas fotografías es la de captar la figura humana, las actitudes, costumbres, los detalles significantes, e incorporarlos en la atmósfera telúrica y social, dando un documento artístico de un pedazo de vida en el planeta

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