El autor de este libro es también un viajero. De la mano de los autores aquí reunidos estuvo en aquellos sitios por donde anduvieron, algunos por diversión y otros por aprender viajando, caminando. Por andar y ver. Por verificar si era verdad tanta belleza y maravilla que los viajeros que vinieron a las Indias pintaron y describieron, Colón el primero. Cuando el viajero pierde el camino, José N. Iturriaga lo devuelve a la buena senda: sin ánimo de querella, sino para que la verdad fulja, resplandezca. No contradice ni niega; no juzga ni condena: José N. Iurriaga bien sabe que todos, así el que niega como el que afirma, el que atina como el que yerra, han contribuido con sus luces y con sus sombras a crear la imagen de México, a hacerle su mitología y su historia.