1.La primera conclusión que puede deducirse de los Juegos Olímpicos de Montreal, es la de su rotundo éxito. Los tradicionales enemigos del olimpismo y del deporte - política, comercialización, profesionalismo, nacionalismo, etc. Intentaron nuevamente su ofensiva en Canadá, tal como lo hicieron y en 1968 y en 1972, antes de que las fastuosas jornadas de México y de Munich significarón notables avances en la senda del Olimpismo y de la comprensión entre la juventud de todo el mundo