1. El himno a Bolivia y los cien soldados de infantería, son himnos patrióticos. Muy distinguido compatriota: He leído con sumo agrado su estimable trabajo. El Himno a Bolivia y los cien soldados de infanterías, y me complazco en expresarle de modo sincero, tal como procedo siempre en todos los actos de mi vida, que la relación que hace usted, una vez que se ha comenzado a leerla, interesa vivamente y no se deja su lectura sino y cuando ya se ha grabado en la memoria, con la penetrante garra del optimismo patriótico. El mundo y la vida están hechos de tal manera, que sin la contraposición de intereses, ya sean éstos morales, religiosos, económicos, políticos y de Ciencia o Arte, no hay progreso posible. El patriotismo., antes que una idea, es un sentimiento: pero ese sentimiento en toda su grandeza es el más sagrado de la vida y debe depurarse eternamente en el crisol de la abnegación, del desinterés, de la probidad y del carácter, para corregir los vicios o flaquezas de los nuestros, si ejercemos autoridad, y para levantar el espíritu de comprensión de los mismos. CARTA PROLOGO La relación de usted, clara, concisa, sencilla, quizá deficiente en matices de expresión, o expresionismo, como se diría ahora, si no se retorciera el giro del concepto, me ha puesto en evidencia, como consta aún a nuestros enemigos, el cúmulo de fuerza y de vigor con que la naturaleza ha querido dotar a nuestra raza de bronce. Su trabajo ha de ser un estimulante poderoso en medio de nuestras debilidades políticas, de nuestras fallas morales y de las veleidades a que sin sentirlo nos predispone nuestro desconocimiento del concepto patriótico de la vida, tomado únicamente en el aspecto del brillo momentáneo, brillo de fuego fatuo, en que no queda una chispa de luz que sirva de punto de orientación para las generaciones del futuro, es decir para quienes nos han de glorificar o nos han de escarnecer en el campo de la historia. Quiera usted aceptar esta confesión de mis humildes conceptos, con la expresión final de que al repetir en su trabajo, como una especie de retornelo las estrofas del himno patriótico de mi muy estimado amigo, José Aguirre Achá, ha da do usted mayor relieve al original que ha tenido usted la bon dad de someter a mi insignificante opinión. De usted muy atento Servidor